Monday, January 23, 2006

ENCUENTROS CON LA POESIA

ENCUENTROS CON LA POESIA

Octavio Paz

FLAME, SPEECH
I read in a poem:to talk is divine.But the gods don't speak:they make and unmake worldswhile men do the talking.They play frightening gameswithout words.The spirit descends,loosening tongues,but doesn't speak words:¡t speaks fire.Lii by a god,language becomesa prophecyof flames and a towerof smoke and collapseof syllables burned:ash without meaning.The word of manis the daughter of death.We talk because we are mortal:words are not signs, they are years.Saying what they say,the words we are sayingsay time: they name us.We are time's names.The dead are mutebut they also saywhat we are saying.Language is the houseof all, hanging over the abyss.To talk is human.

LA LLAMA, EL HABLA
En un poema leo:conversar es divino.Pero los diosa no hablan: hacen, deshacen mundos mientras los hombres hablan.Los dioses, sin palabras, juegan juegos terribles.El espíritu bajay desata las lenguas pero no habla palabras: habla lumbre. El lenguaje, por el dios encendido, es una profecía de llamas y una torre de humo y un desplome de sílabas quemadas: ceniza sin sentido.La palabra del hombre es hija de la muerte.Hablamos porque somosmortales: las palabrasno son signos, son años.Al decir lo que dicenlos nombres que decimosdicen tiempo: nos dicen.Somos nombres del tiempo.Mudos, también los muertospronuncian las palabrasque decimos los vivos.El lenguaje es la casade todos en el flancodel abismo colgada.Conversar es humano.

JORGE LUIS BORGES

Barrio Reconquistado

Nadie percibió la bellezaDe los habituales caminosHasta que pavoroso en clamorY dolorido en contorsión de mártir,Se derrumbó el complejo cielo verdoso,En desaforado abatimiento de agua y de sombraEl temporal unánimeGolpeó la humillación de las casasY aborrecible fue a las miradas el mundo,Pero cuando un arco benignoAlumbró con sus colores el cieloY un olor a tierra mojadaAlentó los jardines,Nos echamos a caminar por las callesComo por una recuperada heredad,Y en los cristales hubo generosidades de solY en las hojas lucientes que ilustran la arboledaDijo su trémula inmortalidad el estío.



FEDERICO GARCIA LORCA
ALMA AUSENTE

No te conoce el toro ni la higuera, ni caballos ni hormigas de tu casa. No te conoce tu recuerdo mudo porque te has muerto para siempre.
No te conoce el lomo de la piedra, ni el raso negro donde te destrozas. No te conoce tu recuerdo mudo porque te has muerto para siempre.
El otoño vendrá con caracolas, uva de niebla y montes agrupados, pero nadie querrá mirar tus ojos porque te has muerto para siempre.
Porque te has muerto para siempre, como todos los muertos de la Tierra, como todos los muertos que se olvidan en un montón de perros apagados.
No te conoce nadie. No. Pero yo te canto. Yo canto para luego tu perfil y tu gracia. La madurez insigne de tu conocimiento. Tu apetencia de muerte y el gusto de su boca.
La tristeza que tuvo tu valiente alegría. Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace, un andaluz tan claro, tan rico de aventura. Yo canto su elegancia con palabras que gimen y recuerdo una brisa triste por los olivos.


At five in the afternoon. It was exactly five in the afternoon. A boy brought the white sheet at five in the afternoon. A frail of lime ready prepared at five in the afternoon. The rest was death, and death alone. The wind carried away the cottonwool at five in the afternoon. And the oxide scattered crystal and nickel at five in the afternoon. Now the dove and the leopard wrestle at five in the afternoon. And a thigh with a desolated horn at five in the afternoon. The bass-string struck up at five in the afternoon. Arsenic bells and smoke at five in the afternoon. Groups of silence in the corners at five in the afternoon. And the bull alone with a high heart! At five in the afternoon. When the sweat of snow was coming at five in the afternoon, when the bull ring was covered with iodine at five in the afternoon. Death laid eggs in the wound at five in the afternoon. At five in the afternoon. At five o'clock in the afternoon. A coffin on wheels is his bed at five in the afternoon. Bones and flutes resound in his ears at five in the afternoon. Now the bull was bellowing through his forehead at five in the afternoon. The room was iridiscent with agony at five in the afternoon. In the distance the gangrene now comes at five in the afternoon. Horn of the lily through green groins at five in the afternoon. The wounds were burning like suns at five in the afternoon. At five in the afternoon. Ah, that fatal five in the afternoon! It was five by all the clocks! It was five in the shade of the afternoon!

CALDERON DE LA BARCA


SEGISMUNDO

Es verdad, pues: reprimamos esta fiera condición, esta furia, esta ambición, por si alguna vez soñamos. Y sí haremos, pues estamos en mundo tan singular, que el vivir sólo es soñar; y la experiencia me enseña, que el hombre que vive, sueña lo que es, hasta despertar.
Sueña el rey que es rey, y vive con este engaño mandando, disponiendo y gobernando; y este aplauso, que recibe prestado, en el viento escribe y en cenizas le convierte la muerte (¡desdicha fuerte!): ¡que hay quien intente reinar viendo que ha de despertar en el sueño de la muerte!
Sueña el rico en su riqueza, que más cuidados le ofrece; sueña el pobre que padece su miseria y su pobreza; sueña el que a medrar empieza, sueña el que afana y pretende, sueña el que agravia y ofende, y en el mundo, en conclusión, todos sueñan lo que son, aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí, destas prisiones cargado; y soñé que en otro estado más lisonjero me vi. ¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.

WE live, while we see the sun,
Where life and dreams are as one;
And living has taught me this,
Man dreams the life that is his,
Until his living is done.
The king dreams he is king, and he lives
In the deceit of a king,
Commanding and governing;
And all the praise he receives
Is written in wind, and leaves
A little dust on the way
When death ends all with a breath.
Where then is the gain of the throne,
That shall perish and not be known
In the other dream that is death?
Dreams the rich man of riches and fears,
The fears that his riches breed;
The poor man dreams of his need,
And all his sorrows and tears;
Dreams he that prospers with years,
Dreams he that feigns and foregoes,
Dreams he that rails on his foes;
And in all the world, I see,
Man dreams whatever he be,
And his own dream no man knows.
And I too dream and behold,
I dream I am bound with chains,
And I dreamed that these present pains
Were fortunate ways of old.
What is life? a tale that is told;
What is life? a frenzy extreme,
A shadow of things that seem;
And the greatest good is but small,
That all life is a dream to all,
And that dreams themselves are a dream.

GALOPE-RAFAEL ALBERTI

Las tierras, las tierras, las tierras de España, las grandes, las solas, desiertas llanuras. Galopa, caballo cuatralbo, jinete del pueblo, al sol y a la luna.
¡A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar!
A corazón suenan, resuenan, resuenan las tierras de España, en las herraduras. Galopa, jinete del pueblo, caballo cuatralbo, caballo de espuma.
¡A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar!
Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie; que es nadie la muerte si va en tu montura. Galopa, caballo cuatralbo, jinete del pueblo, que la tierra es tuya.
¡A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar!

POEMA 20 - PABLO NERUDA
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos».
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería. Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca. Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

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